Para disfrutar

Rodeados de bosques y praderas, y cobijados bajo la Sierra de Aralar, los verdes valles de Larraun, Basaburua, Imotz, Araitz, Ultzama, Leitzaran y Urumea  conforman un atractivo paisaje natural.

Nos encontramos en el lugar ideal para disfrutar de un excelente entorno; de unos acogedores alojamientos que invitan a la tranquilidad y al sosiego. Un lugar en el que sus hermosos paisajes y rincones despiertan todos los sentidos. Un indispensable punto de partida para las más interesantes visitas y excursiones.

Una singular cultura, historia por todos sus rincones, de la de antes y la de ahora, una jugosa gastronomía… Para reconfortar cuerpo y mente en contacto directo con la naturaleza.

Atemporal y hospitalaria, Mendialdea se puede disfrutar en cualquier época del año; tanto para realizar una escapada, como para estancias más prolongadas en las que poder gozar del atractivo de sus cuatro estaciones al uso. El baño de colores de ese recorrido climático, es un regalo de nuestro entorno. Le invitamos a disfrutarlo.

Bosques de Aralar y Mendialdea

Nos encontramos en el norte de Navarra, en un territorio organizado en verdes valles avenados por ríos principales, y rodeados por las montañas de la Sierra de Aralar.

Estos valles y montañas, atravesados por un inmenso bosque de bosques, conforman un espacio natural privilegiado donde naturaleza y personas han convivido, compartido, peleado y trabajado durante mucho tiempo.

El resultado de esa relación es una manera de ser, una cultura, una forma de entender la naturaleza, de interpretar la vida que, con el paso del tiempo, ha dejado y deja su rastro.

Bosques decorados por hayas, robles centenarios, castaños, avellanos; animados por jabalís, corzos, búhos y zorros; humanizados por monasterios y dólmenes milenarios…; trabajados en pastizales por los que deambulan rebaños de ovejas latxas, vacas, yeguas y caballos; bosques mágicos en los que surgen pueblos y caseríos, poblados por gentes con una forma de entender el mundo que les rodea.

Pasear a pie, en bicicleta o a caballo, o visitar este privilegiado entorno con coche, conversar con sus gentes, sentir su cultura y observar su modo de vida, es algo de lo que también puede disfrutar el visitante.

Qué y dónde comer

Gozar de la buena mesa degustando exquisitos platos salidos de cocinas que combinan con delicadeza el saber de la tradición y las nuevas técnicas, será tarea fácil.

Es el momento de saborear platos muy nuestros , alubias con todos sus sacramentos, txistorra, morcilla, un buen chuletón, excelentes quesos, cuajadas, requesón, yogures artesanos… Todos ellos regados con buen vino , sidra ó patxaran.

Sin olvidar la temporada de las sidrerías, donde la sidra, combinada con buena carne y ambiente de fiesta, provocan la satisfacción de los visitantes.

Qué visitar

  • En nuestros valles podrá despertar todos sus sentidos: hermosos lugares, verdes texturas del paisaje y evocadores olores y sabores.
  • Podrá contemplar su singular y poderosa arquitectura popular, ordenada en pequeños municipios, que salpican el paisaje.
  • Podrá disfrutar de verdes praderas rodeadas de bosques de hayedos, robles, elechales, acebos, espinos … ; rebaños de ovejas, vacas, o yeguas que alternan con jabalís, corzos, zorros, …; regatas y ríos que encauzan aguas cristalinas; cuevas y simas que nos descubren las entrañas de la tierra; espacios protegidos.
  • Podrá visitar museos, granjas, queserías, artesanos, centros de interpretación, o realizar excursiones a ciudades singulares como Iruñea-Pamplona, Donostia-San Sebastian, Bilbao o a los pueblos y playas de la costa vasca.

Tierra de Tradiciones

Para conocer una cultura rica, con mucha historia, que hoy todavía permanece viva: desde los monumentos megalíticos, hasta la singular y poderosa arquitectura popular; desde las tradiciones populares, fiestas, carnavales, hasta el deporte rural, la música y la danza; desde personajes, leyendas, gastronomía, mercados… hasta el idioma más antigüo de Europa, el euskera, que nombra todo cuanto nos rodea y nos comunica.

El afán por compartir las celebraciones con el visitante y la hospitalidad son un claro ejemplo de la naturalidad y la autenticidad de esta tierra.